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Consejos útiles para diseñar materiales publicitarios

En general, el volante está compuesto por cuatro o cinco elementos: el título, un pensamiento inspirador sobre la Ciencia Cristiana tomado de su conferencia, información sobre el evento, nombre y foto del/la conferenciante y quizás una imagen de fondo

  1. El título normalmente debe ser la tipografía de mayor tamaño de la página, de modo de no confundirse o competir visualmente con el resto de la información.

  2. Además del título, sería útil incluir una o dos oraciones que describan la idea principal o concepto de la conferencia. Pero lo mejor es que sea breve para tener un mayor impacto hasta en los transeúntes —unas 20 palabras como máximo— y en letra más pequeña que la del título. Puede preguntarle a el/la conferenciante si tiene algo apropiado para agregar.

  3. Los datos de la actividad deben ser lo más sencillos posible: fecha, hora, nombre del lugar (por ejemplo: “Centro comercial”), dirección e iglesia(s) auspiciante(s). Esta información también puede estar en una tipografía más pequeña que el título, e incluso más pequeña que el pensamiento inspirador.

  4. La publicidad tradicional en la sociedad de hoy se concentra en gran medida en la imagen y personalidad del presentador. En contraste, la atracción de una conferencia de la Ciencia Cristiana es el mensaje sanador de la Ciencia Cristiana más que el orador. Así que, consideramos que es útil conservar la foto del rostro del/la conferenciante relativamente pequeña y colocada más abajo en la página, y mantener la información biográfica acerca del/la conferenciante al mínimo. Quizá algo corto como “Practicista de la Ciencia Cristiana [y maestro/a]” y “Miembro del Cuerpo de Conferenciantes de la Ciencia Cristiana”.

  5. El fondo de un volante puede ser de un solo color, una modulación de colores o una imagen. Si se usa una imagen, es mejor cuando esta se relaciona de alguna manera con el mensaje de la conferencia, pero no desvía la atención de los otros elementos descritos arriba.

Mostrar menos con frecuencia tiene un mayor impacto.
La idea principal es permitir que estos elementos trabajen juntos de manera simple y armoniosa. Si hay demasiada información en la página o está repleta de texto, la gente no se tomará el tiempo de realmente leer el volante.

Mantenga el enfoque del volante en la conferencia.
Con frecuencia, los volantes incluyen información extra, como ser el horario del servicio religioso o de la Sala de Lectura. Pongan esa información extra en una hoja separada, para entregarla en mano o usarla como diapositiva (en la Web). De esta forma el centro de atención del volante será la conferencia.

Sin embargo, y fundamentalmente, se ha demostrado una y otra vez que el método más eficaz de hacer publicidad es el amor y las oraciones consagradas de los miembros. Innumerables veces las filiales nos han contado que ideas inspiradas aportadas por los miembros en apoyo a la conferencia fueron el factor decisivo de una conferencia sanadora y fructífera. La comunidad siente ese amor, ese cristianismo auténtico, que se rehúsa a aceptar las apariencias superficiales externas como el contexto en el que debemos actuar. Eso realmente cambia las cosas.